Vicente García-Huidobro Fernández, nació en Santiago de Chile el 10 de Enero de 1893 y falleció en Cartagena de Chile el 2 de Enero de 1948, más conocido como Vicente Huidobro, fue un poeta. Creador y exponente del creacionismo, es considerado uno de los cuatro grandes de la poesía chilena, junto con Neruda, De Rokha y Mistral.
Hijo de Vicente García Huidobro y de María Luisa Fernández Concha, nace en Santiago en el seno de una familia adinerada, relacionada con la política y la banca. Su madre era una activa feminista y anfitriona de numerosas veladas literarias. Su padre era el heredero del marquesado de Casa Real. Tras pasar sus primeros años en Europa, entró en 1907 al Colegio San Ignacio en Santiago, perteneciente a la Compañía de Jesús. Cursó estudios de literatura en la Universidad de Chile y publicó Ecos del alma en Santiago (1911), de tendencia modernista. Al año siguiente se casó con Manuela Portales Bello. Funda y dirige la revista Musa Joven, donde apareció parte de su libro posterior Canciones en la noche y su primer caligrama, Triángulo armónico.
En 1913 dirige con Carlos Díaz Loyola (nombre real para Pablo de Rokha) los tres números de la revista Azul y publica los libros de poemas La gruta del silencio y Canciones en la noche.
En 1914 dicta la conferencia Non Serviam, que refleja su credo estético. En Pasando y pasando expone sus dudas religiosas y sus críticas contra los jesuitas, lo que le vale reproches por su familia. Publica también ese año Las pagodas ocultas (1916), libro de "salmos, poemas en prosa y ensayos", que firma por primera vez con el nombre Vicente Huidobro.
En 1916 viajó a Buenos Aires junto a Teresa Wilms Montt a quien había rescatado de un convento y pronunció canción de la vida y el futuro de Chile y del mundo entero, donde esbozó su teoría creacionista. Ese mismo año embarca rumbo a Europa con su mujer e hijos; de paso por Madrid conoce a Rafael Cansinos Assens, con quien había mantenido una relación epistolar desde 1914. Se instala en París de la Primera Guerra y publica Adán (1916), obra que cierra el período inicial de su formación. En Argentina habría editado El espejo de agua (1916), obra breve compuesta por nueve poemas con que Huidobro, aunque todavía incipientemente, inicia su nueva forma estética.
En 1917 colabora en la revista Nord-Sud dirigida por Pierre Reverdy junto a Guillaume Apollinaire, Tristan Tzara, Jean Cocteau, André Breton, Louis Aragón, Max Jacob y otros, hasta que una disputa con su director lo aleja de este medio. Se relaciona con las vanguardias parisinas de la época: Pablo Picasso, Juan Gris, Jacques Lipchitz, Francis Picabia, Joan Miró, Max Ernst, Paul Éluard y Blaise Cendrars, además de los anteriormente nombrados. Publica Horizon Carré (1917) que incluye poemas que habían aparecido en El espejo de agua, traducidos al francés con la ayuda de Juan Gris y presentados con una composición tipográfica más avanzada.
En otoño de 1918 Huidobro viaja a Madrid, iniciando una serie de viajes anuales a esa ciudad. Allí toma contacto con Robert y Sonia Delaunay, refugiados en España, y reanuda su amistad con Rafael Cansinos Assens. En el café Pombo se relaciona con Guillermo de Torre, Isaac del Vando-Villar, Mauricio Bacarisse y Ramón Gómez de la Serna , entre otros, y divulga las vanguardias parisinas y su mismo movimiento creacionista, que dará paso además al movimiento ultraico o Ultraísmo. Se cartea con Tristan Tzara y colabora en su revista Dada. En Madrid publica simultáneamente cuatro libros en 1918, Hallali y Tour Eiffel en francés; Poemas Árticos y Ecuatorial en español y reeditaría El Espejo de Agua. En 1919, en otro de sus viajes a Madrid, llevaba consigo, según Rafael Cansinos Assens, el borrador de un «Voyage en parachute» primer esbozo de lo que seria posteriormente Altazor. Hace cursos diversos sobre ciencias en diversas universidades y se interesa además por conocimientos esotéricos: astrología, alquimia, cábala antigua y ocultismo en general.
En 1920 sigue escribiendo en París y colabora junto a Amédée Ozenfant y Le Corbusier en L' Esprit Nóuveau, revista dirigida por Paul Dermée, además en La Bataille Littéraire , La Vie des Lettres, Le Coeur á Barbe y Actino; y, escribe también para las revistas ultraístas españolas: Grecia, la Revista Cervantes , Tableros y Ultra. En El Liberal de Madrid, Enrique Gómez Carrillo publica una entrevista a Pierre Reverdy, quien se atribuye la paternidad del creacionismo y acusa a Huidobro de antedatar la edición de El espejo de agua. Grecia solidariza con Huidobro y éste viaja a Madrid, entre agosto y septiembre, a refutar a Enrique Gómez Carrillo
En 1921 aparece en Madrid el primer número de Creación Revista Internacional de Arte, fundada y dirigida por Huidobro, que incluye producciones de una escultura de Jacques Lipchitz y pinturas de Georges Braque, Pablo Picasso, Juan Gris y Albert Gleizes. El segundo número aparece en París, en noviembre, bajo el título Création Revue d'Art. En diciembre dicta su famosa conferencia sobre «La Poesía », que le servirá como prólogo a la edición española de Temblor de Cielo. Publica Saisons Choisies, (1921) antología preparada por su autor.
En 1922 expone en el Branche Studio de París su teoría sobre la creación pura y da conferencias sobre el mismo tema en Berlín y Estocolmo. Publica en la revista polaca Nowa Sztuka. Le clausuran su exposición de poemas pintados, presentada en el Teatro Edouard VII de París, por ser demasiado rupturista y se trunca el proyecto de publicación de los mismos bajo el título de Salle XIV. Colabora con Sonia Delaunay en la creación de «Robes-poèmes». Mantiene amistad con los músicos Edgar Varèse, Erik Satie y Georges Auric. Organiza con otras personas el baile de disfraces «Salle Bullier», en julio, en una etapa de intensa actividad social.
En 1923 Guillermo de Torre, en un artículo de la revista Alfar de septiembre, polemiza con Huidobro al acusarlo de haber copiado el creacionismo al uruguayo Julio Herrera y Reissig. Escribe el guion cinematográfico de Cagliostro, movido por el proyecto de montaje del director rumano Mime Misu. Publica Finis Britannia, crítica contra el imperialismo británico y en 1924 es supuestamente secuestrado por este motivo, generando un gran interés en la prensa europea. Ingresa a la Gran Logia Masónica de Francia. Conoce ese año a Miguel de Unamuno, quien se halla exiliado en París, y aparece el número 3 de Création, donde publica su «Manifeste peut-être». En la revista participan Tristan Tzara, René Crevel, Juan Larrea y Erik Satie. En ella se incluye el suplemento «Al fin se descubre mi maestro», que responde a las acusaciones de Guillermo de Torre.
Colabora en otras revistas francesas y en 1925 continúa la polémica con Guillermo de Torre al publicar éste Literaturas europeas de Vanguardia, donde no se le deja muy bien parado. En pleno surgimiento del Surrealismo, pronuncia la conferencia «L'inconscient et I'inspiration artistique». Regresa a su país natal en abril y entra en política fundando en agosto Acción. Diario de Purificación Nacional, pero es golpeado frente a su casa al denunciar actividades fraudulentas de altas personalidades político-adminístrativas y el 21 de noviembre es clausurado su periódico. Huidobro continúa su actividad política fundando otro periódico, La Reforma. Es proclamado candidato simbólico a la Presidencia de la República por las juventudes progresistas. Sufre un segundo atentado al explotar una bomba frente a su casa. Colabora en las revistas Andamios, Panorama y Ariel y publica Automne Régulier y Tout à coup (ambos en 1925), con poemas que se oponen a las tendencias surrealistas. También Manifestes (1925), en donde recoge una serie de ensayos y proclamas que expresan su posición estética.
En 1926 publica en la revista Panorama de abril, a los 33 años, un poema que sería un fragmento del Canto IV de Altazor.
En 1927 viaja a Nueva York y conoce a través de Varèse a Charles Chaplin, Douglas Fairbanks y Gloria Swanson. Planea llevar al cine su novela Cagliostro. Escribe el «Canto to Lindbergh» poema de tono épico que exalta la hazaña del aviador.
Instalado en Europa dirige junto a Tristan Tzara la sección literaria «Feuille Volante» de Cahiers d'Art. Comienza a escribir su novela Mío Cid Campeador y descubre que es heredero del marquesado de Casa Real, título nobiliario que su madre, en los años siguientes, deseó tramitar, sin hacerlo finalmente.[1] En 1929 continúa el trabajo de Altazor y comienza el de Temblor de Cielo. Aproximadamente en esta época, hay un pequeño escándalo al casarse por segunda vez con Ximena, según el rito mahometano, para lo cual Huidobro debe hacer votos dentro de esta fe religiosa. Publica Mío Cid Campeador (1929), con ilustraciones de Santiago Ontañón.
En 1930 escribe en los Alpes italianos la «novela de anticipación», La Próxima , mientras pasa una temporada con su amigo Roberto Suárez Barros. Publica en la Revue Européenne su poema «Chanson de I'oeuf et de l'infini», recogido luego en español, en Ver y Palpar, (1941). Publica un fragmento de Altazor, en francés, en la revista Transition de junio.
En 1931 vuelve a Madrid para gestionar la publicación de Altazor y Temblor de Cielo. Asiste al recital de Poeta en Nueva York de Federico García Lorca. Se genera una breve disputa epistolar con Luis Buñuel por motivos políticos. Estando con Hans Arp de vacaciones en Arcachón, escriben ambos los textos de Trois Nouvelles Exemplaires. Inicia amistad con el pintor uruguayo Joaquín Torres-García. Publica Portrait of a Paladín, versión en inglés del Mío Cid Campeador, Temblor de Cielo y Altazor o el viaje en paracaídas.
En 1932 regresa a Chile presionado por la crisis económica mundial y publica Gilles de Raíz.
En 1933 vive una intensa actividad política en pro del Partido Comunista de Chile. En la revista Europa de Barcelona publica el artículo «Manifiesto a la juventud de Hispanoamérica» donde propone la creación de una república conformada por Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay. Auspició el Grupo Decembrista de pintores neocubistas entre quienes se encuentra su amigo Carlos Sotomayor. ²
En 1934 escribe crítica cinematográfica en la prensa santiaguina. Nace su quinto hijo Vladimir, nombre dado en honor a Lenin. Publica, en un año de intensa actividad editorial: Cagliostro, (Santiago, Zig-Zag), novela-film; La Próxima. Historia que pasó en un tiempo más (Santiago, Walton); Papá o el diario de Alicia Mir (Santiago, Walton), novela escrita en forma de diario íntimo; y En la Luna (Santiago, Ercilla), teatro. Funda con Omar Cáceres y Eduardo Anguita la revista Vital/Ombligo.
En 1935 se desata la polémica entre Huidobro y Pablo Neruda al aparecer el primero en forma más relevante en la Antología de Poesía Chilena Nueva de Eduardo Anguita y Volodia Teitelboim. Publica Tres Novelas Ejemplares (1935). Debido a la brevedad de éstas debe agregar dos textos más de los escritos con Hans Arp, por sugerencia de su editor.
En 1936, junto a Pablo Picasso, Hans Arp, Vasily Kandinsky, Robert y Sonia Delaunay, entre otros, firma el «Manifiesto Dimensionista». Escribe artículos políticos antifascistas para el diario La Opinión y se adhiere al Frente Popular y escribe profusamente sobre la política contingente. Funda la revista Total y organiza a los escritores chilenos en solidaridad con el pueblo español en guerra civil. Publica su poema «Está sangrando España». Viaja a este país donde participa activamente en la guerra.
En 1937 se acentúa la polémica con Neruda al encontrarse ambos en España apoyando la causa republicana. La Association Internationale des Escrivains pour la Défense de la Culture (A.I.D.C.) interviene desde París, en mayo, enviándoles una carta a ambos donde les insta a deponer su actitud. Firman, entre otros, Tristan Tzara, Alejo Carpentier, César Vallejo y Juan Larrea. Estadía en Valencia, participando en el Congreso de Intelectuales Antifascistas. De regreso a Chile, publica el poema en prosa «Fuera de aquí» contra militares fascistas italianos que visitan el país, lo que provoca una agresión en su contra. Publica el poema «Gloria y Sangre» en Madre España: Homenaje de los poetas chilenos, Santiago.
En 1938 nace Mandrágora, movimiento surrealista chileno que se gesta en reuniones en casa de Huidobro. Muere María Luisa Fernández, su madre. Publica en julio, el segundo y último número de Total.
En 1939 publica Sátiro o el Poder de las Palabras. En 1940 publica en El Mercurio y La Nación sus tres «Cartas al Tío Sam». Al año siguiente, publica Ver y Palpar y El Ciudadano del Olvido (1940), con recopilaciones de poemas inéditos y publicados en revistas nacionales y extranjeras.
En 1942 aparecen en Santiago de Chile segundas ediciones de Temblor de Cielo, Cagliostro y Mio Cid Campeador.
En 1944 funda Actual, última revista creada por Huidobro, cuyo único número aparece en septiembre. Rumbo a Europa, en noviembre, se detiene en Montevideo donde dicta la conferencia «Introducción a la poesía». Llega a París como corresponsal y en 1945 transmite desde París sus crónicas para La Voz de América. Recibe carta de su mujer Ximena, anunciándole la separación definitiva. Entra con las tropas aliadas en Berlín. Es dado de baja y regresa a Santiago con su tercera mujer, Raquel Señoret. Se publica la Antología de Vicente Huidobro, recopilada por Eduardo Anguita.
En 1946 se instala en Cartagena, balneario costero de la región central del país. Reedición de Trois Nouvelles Exemplaires, que contiene sólo los textos escritos con Hans Arp.
En 1947 sufre en Cartagena un derrame cerebral que se atribuye a una consecuencia de sus heridas de guerra. El 2 de enero de 1948 muere en su casa de Cartagena y es enterrado, de acuerdo a sus deseos, en una colina frente al mar. Su hija mayor, Manuela, y Eduardo Anguita escriben el epitafio:
«Aquí yace el poeta Vicente Huidobro
Abrid la tumba
Al fondo de esta tumba se ve el mar».
Manuela publica una recopilación de textos inéditos y publicaciones dispersas en revistas, editándose Últimos Poemas (1948). Estos fueron sus últimas obras: Últimos poemas, Santiago de Chile, Ahués Hermanos, 1948.
· Ecos del alma, Santiago de Chile, Imprenta Chile, 1911.
· La gruta del silencio, Santiago de Chile, Imprenta Universitaria, 1913.
· Canciones en la noche, Santiago de Chile, Imprenta Chile, 1913.
· Pasando y pasando, Santiago de Chile, Imprenta Chile, 1914.
· Las pagodas ocultas, Santiago de Chile, Imprenta Universitaria, 1914.
· Adán, Santiago de Chile, Imprenta Universitaria, 1916.
· El espejo de agua, Buenos Aires, Orión, 1916.
· Horizon carré, París, Paul Birault, 1917.
· Poemas árticos, Madrid, Pueyo, 1918.
· Ecuatorial, Madrid, Pueyo, 1918.
· Tour Eiffel, Madrid, s. e., 1918. (escrito en francés)
· Hallali
· Tout à Coup, París, Au Sans Pareil, 1925.
· Automme régulier, París, Librairie de France, 1925.
· Manifestes, París, Revue Mondiale, 1925.
· Vientos contrarios, Santiago de Chile, Nascimento, 1926.
· Mío Cid Campeador, Madrid, Compañía Iberoamericana de Publicaciones, 1929.
· Temblor de cielo, Madrid, Plutarco, 1931.
· Altazor o el viaje en paracaídas, Madrid, Compañía Iberoamericana de Publicaciones, 1931.
· Tremblement de Ciel, París, l'As de Coeur, 1932.
· Gilles de Raíz, París, Totem, 1932.
· La Próxima , Santiago de Chile, Walton, 1934.
· Alicia Mir, Santiago de Chile, Walton, 1934.
· Cagliostro, Santiago de Chile, Zig-Zag, 1934.
· En la luna, Santiago de Chile, Ercilla, 1934.
· Tres novelas ejemplares, Santiago de Chile, Zig-Zag, 1935 (con Hans Arp).
· Sátiro o el poder de las palabras, Santiago de Chile, Zig-Zag, 1939.
· Ver y palpar, Santiago de Chile, Ercilla, 1941.
· El ciudadano del olvido, Santiago de Chile, Ercilla, 1941.
· Últimos poemas, Santiago de Chile, Ahués Hermanos, 1948.
· Obras completas, 2 vols., Santiago de Chile, Zig-Zag, 1964.
· Obras completas, 2 vols., Santiago de Chile, Andrés Bello, 1976.
· Obras completas , 2 vols.
PARA LLORAR
Es para llorar que buscamos nuestros ojos
Para sostener nuestras lágrimas allá arriba
En sus sobres nutridos de nuestros fantasmas
Es para llorar que apuntamos los fusiles sobre el día
Y sobre nuestra memoria de carne
Es para llorar que apreciamos nuestros huesos y a la muerte sentada junto a la novia
Escondemos nuestra voz de todas las noches
Porque acarreamos la desgracia
Escondemos nuestras miradas bajo las alas de las piedras
Respiramos más suavemente que el cielo en el molino
Tenemos miedo
Nuestro cuerpo cruje en el silencio
Como el esqueleto en el aniversario de su muerte
Es para llorar que buscamos palabras en el corazón
En el fondo del viento que hincha nuestro pecho
En el milagro del viento lleno de nuestras palabras
La muerte está atornillada a la vida
Los astros se alejan en el infinito y los barcos en el mar
Las voces se alejan en el aire vuelto hacia la nada
Los rostros se alejan entre los pinos de la memoria
Y cuando el vacío está vacío bajo el aspecto irreparable
El viento abre los ojos de los ciegos
Es para llorar para llorar
Nadie comprende nuestros signos y gestos de largas raíces
Nadie comprende la paloma encerrada en nuestras palabras
Paloma de nube y de noche
De nube en nube y de noche en noche
Esperamos en la puerta el regreso de un suspiro
Miramos ese hueco en el aire en que se mueven los que aún no han nacido
Ese hueco en que quedaron las miradas de los ciegos estatuarios
Es para poder llorar es para poder llorar
Porque las lagrimas deben llover sobre las mejillas de la tarde
Es para llorar que la vida es tan corta
Es para llorar que la vida es tan larga
El alma salta de nuestro cuerpo
Bebemos en la fuente que hace ver los ojos ausentes
La noche llega con sus corderos y sus selvas intraducibles
La noche llega a paso de montaña
Sobre el piano donde el árbol brota
Con sus mercancías y sus signos amargos
Con sus misterios que quisiera enterrar en el cielo
La ciudad cae en el saco de la noche
Desvestida de gloria y de prodigios
El mar abre y cierra su puerta
Es para llorar para llorar
Porque nuestras lágrimas no deben separarse del buen camino
Es para llorar que buscamos la cuna de la luz
Y la cabellera ardiente de la dicha
Es la noche de la nadadora que sabe transformarse en fantasma
Es para llorar que abandonamos los campos de las simientes
En donde el árbol viejo canta bajo la tempestad como la estatua del mañana
Es para llorar que abrimos la mente a los climas de impaciencia
Y que no apagamos el fuego del cerebro
Es para llorar que la muerte es tan rápida
Es para llorar que la muerte es tan lenta
POEMA FUNERARIO
El pájaro de lujo ha mudado de estrella
Aparejad bajo la tempestad de las lágrimas
Vuestro ataúd a vela
Donde se aleja el instrumento del encanto
En las vegetaciones de los recuerdos
Las horas en torno de nosotros hacen sus viajes
Va rápido
Va rápido impulsado por los suspiros
El mar está cargado de naufragios
Y yo he alfombrado el mar para su paso
Así es el viaje primordial y sin pasaje
El viaje instructivo y secreto
En los corredores del viento
Las nubes se apartan para que él pueda pasar
Y las estrellas se encienden para mostrar el camino
Qué buscas en los bolsillos de tu chaqueta
Has perdido la llave
En medio de ese zumbido celeste
Vuelves a encontrar en todas partes tus horas envejecidas
El viento es negro y hay estalactitas en mi voz
Dime Guillermo
Has perdido la llave del infinito
Una estrella impaciente iba a decir que hace frío
La lluvia aguzada comienza a coser la noche
Yo estoy ausente pero en el fondo de esta ausencia
Hay la espera de mí mismo
Y esta espera es otro modo de presencia
La espera de mi retorno
Yo estoy en otros objetos
Ando en viaje dando un poco de mi vida
A ciertos árboles y a ciertas piedras
Que me han esperado muchos años
Se cansaron de esperarme y se sentaron
Yo no estoy y estoy
Estoy ausente y estoy presente en estado de espera
Ellos querrían mi lenguaje para expresarse
Y yo querría el de ellos para expresarlos
He aquí el equívoco el atroz equívoco
Angustioso lamentable
Me voy adentrando en estas plantas
Voy dejando mis ropas
Se me van cayendo las carnes
Y mi esqueleto se va revistiendo de cortezas
Me estoy haciendo árbol Cuántas cosas me he ido convirtiendo en
[otras cosas...
Es doloroso y lleno de ternura
Podría dar un grito pero se espantaría la transubstanciación
Hay que guardar silencio Esperar en silencio
EL PASO DEL RETORNOA RAQUEL,
Que me dijo
un día: «Cuando tú te
alejas un solo instante,
el tiempo y yo lloramos»
Yo soy ese que salió hace un año de su tierra
Buscando lejanías de vida y muerte
Su propio corazón y el corazón del mundo
Cuando el viento silbaba entrañas
En un crepúsculo gigante y sin recuerdos
Guiado por mi estrella
Con el pecho vacío
Y los ojos clavados en la altura
Salí hacia mi destino
Oh mis buenos amigos
¿Me habéis reconocido?
He vivido una vida que no puede vivirse
Pero tú Poesía no me has abandonado un solo instante
Oh mis amigos aquí estoy
Vosotros sabéis acaso lo que yo era
Pero nadie sabe lo que soy
El viento me hizo viento
La sombra me hizo sombra
El horizonte me hizo horizonte preparado a todo
La tarde me hizo tarde
Y el alba me hizo alba para cantar de nuevo
Oh poeta esos tremendos ojos
Ese andar de alma de acero y de bondad de mármol
Este es aquel que llegó al final del último camino
Y que vuelve quizás con otro paso
Hago al andar el ruido de la muerte
Y si mis ojos os dicen
Cuánta vida he vivido y cuánta muerte he muerto
Ellos podrían también deciros
Cuánta vida he muerto y cuánta muerte he vivido
¡Oh mis fantasmas! ¡Oh mis queridos espectros!
La noche ha dejado noche en mis cabellos
¿En dónde estuve? ¿Por dónde he andado?
¿Pero era ausencia aquélla o era mayor presencia?
Cuando las piedras oyen mi paso
Sienten una ternura que les ensancha el alma
Se hacen señas furtivas y hablan bajo:
Allí se acerca el buen amigo
El hombre de las distancias
Que viene fatigado de tanta muerte al hombro
De tanta vida en el pecho
Y busca donde pasar la noche
Heme aquí ante vuestros limpios ojos
Heme aquí vestido de lejanías
Atrás quedaron los negros nubarrones
Los años de tinieblas en el antro olvidado
Traigo un alma lavada por el fuego
Vosotros me llamáis sin saber a quién llamáis
Traigo un cristal sin sombra un corazón que no decae
La imagen de la nada y un rostro que sonríe
Traigo un amor muy parecido al universo
Ya no hay banalidades en mi vida
¿Quién guió mis pasos de modo tan certero?
Mis ojos dicen a aquellos que cayeron
Disparad contra mí vuestros dardos
Vengad en mí vuestras angustias
Vengad en mí vuestros fracasos
Yo soy invulnerable
He tomado mi sitio en el cielo como el silencio
Los siglos de la tierra me caen en los brazos
Yo soy amigos el viajero sin fin
Las alas de la enorme aventura
Batían entre inviernos y veranos
Mirad cómo suben estrellas en mi alma
Desde que he expulsado las serpientes del tiempo oscurecido
¿Cómo podremos entendernos?
Heme aquí de regreso de donde no se vuelve
Compasión de las olas y piedad de los astros
¡Cuánto tiempo perdido! Este es el hombre de las lejanías
El que daba vuelta las páginas de los muertos
Sin tiempo sin espacio sin corazón sin sangre
El que andaba de un lado para otro
Desesperado y solo en las tinieblas
Solo en el vacío
Como un perro que ladra hacia el fondo de un abismo
¡Oh vosotros! ¡Oh mis buenos amigos!
Los que habéis tocado mis manos
¿Qué habéis tocado?
Y vosotros que habéis escuchado mi voz
¿Qué habéis escuchado?
Y los que habéis contemplado mis ojos
¿Qué habéis contemplado?
Lo he perdido todo y todo lo he ganado
Y ni siquiera pido
La parte de la vida que me corresponde
Ni montañas de fuego ni mares cultivados
Es tanto más lo que he ganado que lo que he perdido
Así es el viaje al fin del mundo
Y ésta es la corona de sangre de la gran experiencia
La corona regalo de mi estrella
¿En dónde estuve en dónde estoy?
Los árboles lloran un pájaro canta inconsolable
Decid ¿quién es el muerto?
El viento me solloza
¡Qué inquietudes me has dado!
Algunas flores exclaman
¿Estás vivo aún?
¿Quién es el muerto entonces?
Las aguas gimen tristemente
¿Quién ha muerto en estas tierras?
Ahora sé lo que soy y lo que era
Conozco la distancia que va del hombre a la verdad
Conozco la palabra que aman los muertos
Este es el que ha llorado el mundo el que ha llorado resplandores
Las lágrimas se hinchan se dilatan
Y empiezan a girar sobre su eje.
Heme aquí ante vosotros
Cómo podremos entendernos Cómo saber lo que decimos
Hay tantos muertos que me llaman
Allí donde la tierra pierde su ruido
Allí donde me esperan mis queridos fantasmas
Mis queridos espectros
Miradme os amo tanto pero soy extranjero
¿Quién salió de su tierra
Sin saber el hondor de su aventura?
Al desplegar las alas
Él mismo no sabía qué vuelo era su vuelo
Vuestro tiempo y vuestro espacio
No son mi espacio ni mí tiempo
¿Quién es el extranjero? ¿Reconocéis su andar?
Es el que vuelve con un sabor de eternidad en la garganta
Con un olor de olvido en los cabellos
Con un sonar de venas misteriosas
Es este que está llorando el universo
Que sobrepasó la muerte y el rumor de la selva secreta
Soy impalpable ahora como ciertas semillas
Que el viento mismo que las lleva no las siente
Oh Poesía nuestro reino empieza
Este es aquel que durmió muchas veces
Allí donde hay que estar alerta
Donde las rocas prohíben la palabra
Allí donde se confunde la muerte con el canto del mar
Ahora vengo a saber que fui a buscar las llaves
He aquí las llaves
¿Quién las había perdido?
¿Cuánto tiempo ha que se perdieron?
Nadie encontró las llaves perdidas en el tiempo y en las brumas
¡Cuántos siglos perdidas!
Al fondo de las tumbas
Al fondo de los mares
Al fondo del murmullo de los vientos
Al fondo del silencio
He aquí los signos
¡Cuánto tiempo olvidados!
Pero entonces amigo ¿qué vas a decirnos?
¿Quién ha de comprenderte? ¿De dónde vienes?
¿En dónde estabas? ¿En qué alturas en qué profundidades?
Andaba por
Oh hermano, nada voy a decirte
Cuando hayas tocado lo que nadie puede tocar
Más que el árbol te gustará callar.
INVIERNO PARA BEBERLOEl invierno ha llegado al llamado de alguien
Y las miradas emigran hacia los calores conocidos
Esta noche el viento arrastra sus chales de viento
Tejed queridos pájaros míos un techo de cantos sobre las avenidas
Oíd crepitar el arcoiris mojado
Bajo el peso de los pájaros se ha plegado
La amargura teme a las interperies
Pero nos queda un poco de ceniza del ocaso
Golondrinas de mi pecho qué mal hacéis
Sacudiendo siempre ese abanico vegetal
Seducciones de antesala en grado de aguardiente
Alejemos en seguida el coche de las nieves
Bebo lentamente tus miradas de justas calorías
El salón se hincha con el vapor de las bocas
Las miradas congeladas cuelgan de la lámpara
Y hay moscas
Sobre los suspiros petrificados
Los ojos están llenos de un líquido viajero
Y cada ojo tiene un perfume especial
El silencio es una planta que brota al interior
Si el corazón conserva su calefacción igual
Afuera se acerca el coche de las nieves
Trayendo su termómetro de ultratumba
Y me adormezco con el ruido del piano lunar
Cuando se estrujan las nubes y cae la lluvia
Cae
Nieve con gusto a universo
Cae
Nieve que huele a mar
Cae
Nieve perfecta de los violines
Cae
La nieve sobre las mariposas
Cae
Nieve en copos de olores
La nieve en tubo inconsistente
Cae
Nieve a paso de flor
Nieva nieve sobre todos los rincones del tiempo
Simiente de sonido de campanas
Sobre los naufragios más lejanos
Calentad vuestros suspiros en los bolsillos
Que el cielo peina sus nubes antiguas
Siguiendo los gestos de nuestras manos
Lágrimas astrológicas sobre nuestras miserias
Y sobre la cabeza del patriarca guardián del frío
El cielo emblanquece nuestra atmósfera
Entre las palabras heladas a medio camino
Ahora que el patriarca se ha dormido
La nieve se desliza se desliza
se desliza
Desde su barba pulida
SOMBRALa sombra es un pedazo que se aleja
Camino de otras playas
En mi memoria un ruiseñor se queja
Ruiseñor de las batallas
Que canta sobre todas las balas
HASTA CUANDO SANGRARÁN
La
No tiene sino una ala
El corazón hizo su nido
En medio del vacío
Sin embargo
Al borde del mundo florecen las encinas
Y
HORAS
El villorio
Un tren detenido sobre el llano
En cada charco
duermen estrellas sordas
Y el agua tiembla
Cortinaje al viento
La noche cuelga en la arboleda
En el campanario florecido
Una gotera viva
Desangra las estrellas
De cuando en cuando
Las horas maduras
Caen sobre la vida.
EXPRES
Una corona yo me haría
De todas las ciudades recorridas
Londres Madrid París
Roma Nápoles Zurich
Silban en los llanos
Locomotoras cubiertas de algas
Aqui nadie ha encontrado
de todos los ríos navegados
Yo me haría un collar
El Amazonas El Sena
El Támesis El Rin
Cien embarcaciones sabias
Que han plegado las alas
Y mi canción de marinero huérfano
Diciendo adiós a las playas
Aspirar el aroma del Monte Rosa
Trenzar las canas errantes del Monte Blanco
Y sobre el Zenit del Monte Cenis
Encender en el sol muriente
El último cigarro
Un silbido horada el aire
No es un juego de agua
Adelante
Apeninos gibosos
Marchan hacia el desierto
Las estrellas del oasis
Nosdarán miel de sus dátiles
En la montaña
El viento hace crujir las jarcias
Y todos los montes dominados
Los volcanes bien cargados
Levarán el ancla. ALLA ME ESPERAN HASTA MANANA
Buen viaje
Un poco más lejos
Termina
Pasan
La vida ha de pasar NOCHE
Sobre la nieve se oye resbalar la noche
La canción caía de los árboles
Y tras la niebla daban voces
De una mirada encendí mi cigarro
Cada vez que abro los labios
Inundo de nubes el vacío
En el puerto
Los mástiles están llenos de nidos
Y el viento
gime entre las alas de los pájaros
Las Olas Mecen El Navío Muerto
Yo en la orilla silbando
Miro la estrella que humea entre mis dedos
ALERTAMedia noche
En el jardín
Cada sombra es un arroyo
Aquel ruido que se acerca no es un coche
Sobre el cielo de París
Otto Von Zeppelín
Las sirenas cantan
Entre las olas negras
Y este clarín que llama ahora
No es un clarín de
Cien
Vuelan en torno de la luna
Apaga Tu Pipa
Los obuses estallan como rosas maduras
Y las bombas agujerean los días
Canciones cortadas
Tiemblan entre las ramas
El viento cortisona las calles
Como Apagar
FATIGA
Marcho día y noche
como un parque desolado.
Marcho día y noche entre esfinges caídas de mis ojos;
miro el cielo y su hierba que aprende a cantar;
miro el campo herido a grandes gritos,
y el sol en medio del viento.
Acaricio mi sombrero lleno de luz especial;
paso la mano sobre el lomo del viento;
los vientos, que pasan como las semanas;
los vientos y las luces con gestos de fruta y sed de sangre;
las luces, que pasan como los meses;
cuando la noche se apoya sobre las casas,
y el perfume de los claveles gira en torno de su eje.
Tomo asiento, como el canto de los pájaros;
es la fatiga lejana y la neblina;
caigo como el viento sobre la luz.
Caigo sobre mi alma.
He ahí el pájaro de los milagros;
he ahí los tatuajes de mi castillo;
he ahí mis plumas sobre el mar, que grita adiós.
Caigo de mi alma.
Y me rompo en pedazos de alma sobre el invierno;
caigo del viento sobre la luz;
caigo de la paloma sobre el viento.
HIJATengo tu rostro entre las manos
oh aire dulce retrato de aire
anillo del mundo y del pasado
tu rostro de silencio
rostro de lámpara tierna
con qué facilidad te formas en mis ojos
como vuelves alegrando la negrura.
Miseria del recuerdo
en el umbral del frío la selva se hace sueño
se desprenden las hojas
se mueren las miradas gota a gota.ILUSIONES PERDIDAS
Hoja del árbol caída en infancia
hoja caída de rodillas
en el centro de su olvido
dulce juguete de esperanzas y relámpagos
sangrando la cabeza malherida
como las ilusiones ópticas
en su palacio de muerte inolvidable
constante barco de corazón doliente
entre naufragio y sombra apresurada.
Hoja del nudo caído en árbol caído en infancia
adónde te arrastran hoja de dulce corazón
y los excesos del fuego de las águilas visuales
hojas de las ramas calefaccionables
detenidas en el aire
prontas a podredumbre entre sus propios brazos
como las aguas embrujadas.LA VIDA ES SUEÑO
Los ojos andan de día en día
Las princesas posan de rama en rama
Como la sangre de los enanos
Que cae igual que todas sobre las hojas
Cuando llega su hora de noche en noche.
Las hojas muertas quieren hablar
Son gemelas de voz dolorida
Son la sangre de las princesas
Y los ojos de rama en rama
Que caen igual que los astros viejos
Con las alas rotas como corbatas
La sangre cae de rama en rama
De ojo en ojo y de voz en voz
La sangre cae como corbatas
No puede huir saltando como los enanos
Cuando las princesas pasan
Hacia sus astros doloridos.
Como las alas de las hojas
Como los ojos de las olas
Como las hojas de los ojos
Como las olas de las alas.
Las horas caen de minuto en minuto
Como la sangre
Que quiere hablar.
ME ALEJO EN SILENCIOMe alejo en silencio como una cinta de seda
Paseante de arroyos
Todos los días me ahogo
En medio de plantaciones de plegarias
Las catedrales de mis ternuras cantan a la noche bajo el agua
Y esos cantos forman las islas del mar
Soy el paseante
El paseante que se parece a las cuatro estaciones
El bello pájaro navegante
Era como un reloj envuelto en algodón
Antes de volar me ha dicho tu nombre
El horizonte colonial está cubierto todo de cortinajes
Vamos a dormir bajo el árbol parecido a la lluvia
SEÑORA
Señora hay demasiados pájaros
En vuestro piano
Que atrae el otoño sobre una selva
Espesa de nervios palpitantes y libélulas
Los árboles en arpegios insospechados
A veces pierden la orientación del globo
Señora lo soporto todo. Sin cloroformo
Desciendo al fondo del alba
El ruiseñor rey de setiembre me informa
Que la noche se deja caer entre la lluvia
Burlando la vigilancia de vuestras miradas
Y que una voz canta lejos de la vida
Para sostener el espacio desclavado
El espacio tan lleno de estrellas que se va a caer
Señora a las diez huele a tabaco de artista
Amáis el nadir a cuerpo de pájaro
Sois un fenómeno ligero
Me voy solitario hacia el ocaso de los turistas
Es mucho más belloSOLITARIO INVENCIBLE
Resbalando
Como canasta de amarguras
Con mucho silencio y mucha luz
Dormido de hielos
Te vas y vuelves a ti mismo
Te ríes de tu propio sueño
Pero suspiras poemas temblorosos
Y te convences de alguna esperanza
La ausencia el hambre de callar
De no emitir más tantas hipótesis
De cerrar las heridas habladoras
Te da una ansia especial
Como de nieve y fuego
Quieres volver los ojos a la vida
Tragarte el universo entero
Esos campos de estrellas
Se te van de la mano después de la catástrofe
Cuando el perfume de los claveles
Gira en torno de su eje
VIAJEROQué clima es éste de arenas movedizas y fuera de su edad
Qué país de clamores y sombreros húmedos
En vigilancia de horizontes
Qué gran silencio por la tierra sin objeto
Preferida sólo de algunas palabras
Que ni siquiera cumplen su destino
No es cambiar la tristeza por una ventana o una flor razonable
Ni es un mar en vez de un recuerdo
Es una aspiración adentro de su noche
Es la vida con todas sus semillas
Explicándose sola y decorada como montaña que se despide
Es la lucha de las horas y las calles
Es el aliento de los árboles invadiendo las estrellas
Son los ríos derrochados
Es el hecho de ser amado y sangrar entre las alas
De tener carne y ojos hacia toda armonía
Y bogar de fondo a fondo entre fantasmas reducidos
Y volar como muertos en torno al campanario
Andar por el tiempo huérfano de sus soles
De sueño a realidad y realidad a visión enredada de noche
Y siempre en nombre en diálogo secreto
En salto de barreras siempre en hombre18
Heme aquí al borde del espacio y lejos de las circunstancias
Me voy tiernamente como una luz
Hacia el camino de las apariencias
Volveré a sentarme en las rodillas de mi padre
Una hermosa primavera refrescada por el abanico de las alas
Cuando los peces deshacen la cortina del mar
Y el vacío se hincha por una mirada posible
Volveré sobre las aguas del cielo
Me gusta viajar como el barco del ojo
Que va y viene en cada parpadeo
He tocado ya seis veces el umbral
Del infinito que encierra el viento
Nada en la vida
Salvo un grito de antesala
Nerviosas oceánicas qué desgracia nos persigue
En la urna de las flores impacientesSe encuentran las emociones en ritmo definido.
Paz sobre la constelación cantante de las aguas
Entrechocadas como los hombros de la multitud
Paz en el mar a las olas de buena voluntad
Paz sobre la lápida de los naufragios
Paz sobre los tambores del orgullo y las pupilas tenebrosas
Y si yo soy el traductor de las olas
Paz también sobre mí.
He aquí el molde lleno de trizaduras del destino
El molde de la venganza
Con sus frases iracundas despegándose de los labios
He aquí el molde lleno de gracia
Cuando eres dulce y estás allí hipnotizado por las estrellas
He aquí la muerte inagotable desde el principio del mundo
Porque un día nadie se paseará por el tiempo
Nadie a lo largo del tiempo empedrado de planetas difuntos
Este es el mar
El mar con sus olas propias
Con sus propios sentidos
El mar tratando de romper sus cadenas
Queriendo imitar la eternidad
Queriendo ser pulmón o neblina de pájaros en pena
O el jardín de los astros que pesan en el cielo
Sobre las tinieblas que arrastramos
O que acaso nos arrastran
Cuando vuelan de repente todas las palomas de la luna
Y se hace más oscuro que las encrucijadas de la muerte
El mar entra en la carroza de la noche
Y se aleja hacia el misterio de sus parajes profundos
Se oye apenas el ruido de las ruedas
Y el ala de los astros que penan en el cielo
Este es el mar
Saludando allá lejos la eternidad
Saludando a los astros olvidados
Y a las estrellas conocidas.
Este es el mar que se despierta como el llanto de un niño
El mar abriendo los ojos y buscando el sol con sus pequeñas manos temblorosas
El mar empujando las olas
Sus olas que barajan los destinos
Levántate y saluda el amor de los hombres
Escucha nuestras risas y también nuestro llanto
Escucha los pasos de millones de esclavos
Escucha la protesta interminable
De esa angustia que se llama hombre
Escucha el dolor milenario de los pechos de carne
Y la esperanza que renace de sus propias cenizas cada día.
También nosotros te escuchamos
Rumiando tantos astros atrapados en tus redes
Rumiando eternamente los siglos naufragados
También nosotros te escuchamos
Cuando te revuelcas en tu lecho de dolor
Cuando tus gladiadores se baten entre sí
Cuando tu cólera hace estallar los meridianos
O bien cuando te agitas como un gran mercado en fiesta
O bien cuando maldices a los hombres
O te haces el dormido
Tembloroso en tu gran telaraña esperando la presa.
Lloras sin saber por qué lloras
Y nosotros lloramos creyendo saber por qué lloramos
Sufres sufres como sufren los hombres
Que oiga rechinar tus dientes en la noche
Y te revuelques en tu lecho
Que el insomnio no te deje calmar tus sufrimientos
Que los niños apedreen tus ventanas
Que te arranquen el pelo
Tose tose revienta en sangre tus pulmones
Que tus resortes enmohezcan
Y te veas pisoteado como césped de tumba
Pero soy vagabundo y tengo miedo que me oigas
Tengo miedo de tus venganzas
Olvida mis maldiciones y cantemos juntos esta noche
Hazte hombre te digo como yo a veces me hago mar
Olvida los presagios funestos
Olvida la explosión de mis praderas
Yo te tiendo las manos como flores
Hagamos las paces te digo
Tú eres el más poderoso
Que yo estreche tus manos en las mías
Y sea la paz entre nosotros
Junto a mi corazón te siento
Cuando oigo el gemir de tus violines
Cuando estás ahí tendido como el llanto de un niño
Cuando estás pensativo frente al cielo
Cuando estás dolorido en tus almohadas
Cuando te siento llorar detrás de mi ventana
Cuando lloramos sin razón como tú lloras
He aquí el mar
El mar donde viene a estrellarse el olor de las ciudades
Con su regazo lleno de barcas y peces y otras cosas alegres
Esas barcas que pescan a la orilla del cielo
Esos peces que escuchan cada rayo de luz
Esas algas con sueños seculares
Y esa ola que canta mejor que las otras
He aquí el mar
El mar que se estira y se aferra a sus orillas
El mar que envuelve las estrellas en sus olas
El mar con su piel martirizada
Y los sobresaltos de sus venas
Con sus días de paz y sus noches de histeria
Y al otro lado qué hay al otro lado
Qué escondes mar al otro lado
El comienzo de la vida largo como una serpiente
O el comienzo de la muerte más honda que tú mismo
Y más alta que todos los montes
Qué hay al otro lado
La milenaria voluntad de hacer una forma y un ritmo
O el torbellino eterno de pétalos tronchados
He ahí el mar
El mar abierto de par en par
He ahí el mar quebrado de repente
Para que el ojo vea el comienzo del mundo
He ahí el mar
De una ola a la otra hay el tiempo de la vida
De sus olas a mis ojos hay la distancia de la muerte
Maravillosa sorpresa el haber encontrado esta página. Agradezco a quien tuvo la idea de hacerla y la consolidó. Un regalo para el corazón, para el alma, que aprecio porque es verdad, porque es original, porque está aquí ahora para mi.
ResponderEliminarInfinitas gracias por este placer inmensurable que me llena de emoción.
Viola Bolton Michell